¿Cómo ser más eco-friendly en casa?

¿Sabías que reciclando a diario estás ayudando al planeta mucho más de lo que crees? Según Ecoembes, por cada tres botes de detergente que se reciclan se contrarresta la acción de 10 minutos de un tubo de escape. Ahora que somos conscientes de su importancia, ¿por qué no tumbamos algunos mitos? Vamos a repasar qué debemos echar y qué no en los contenedores de reciclaje. ¡Vamos!

CONTENEDOR AMARILLO

A grandes rasgos, sabemos que en el contenedor amarillo va el plástico, pero la clasificación es algo más compleja que eso. Aquí debemos introducir tanto envases metálicos como de plástico, así como bricks. Latas, tapones metálicos de botellas, las tapas de los frascos, aerosoles, bandejas de aluminio, bandejas de corcho blanco… son algunos objetos para los que podías tener dudas, pero sí, van todos al amarillo.

¿Qué NO debemos introducir en este contenedor? Pues otro tipo de plásticos, como los juguetes. Recuerda que el amarillo es solamente para envases.

CONTENEDOR AZUL

En el azul sabemos que va el papel y el cartón, pero no vale echarlo en cualquier estado. Solamente depositaríamos los envases de cartón (incluidas las hueveras, que a veces dudamos) y todo tipo de papel siempre y cuándo no esté manchado.

Es decir, las servilletas, pañuelos y los papeles o cartones manchados de aceite, grasa o cualquier otra sustancia NO se deben reciclar, ya que pueden contaminar todo el proceso.

CONTENEDOR VERDE

En el contenedor verde van todos los envases de vidrio. Ojo, no confundir con cristal ni similares. En este sentido, debemos depositar las botellas, frascos, tarros y demás; pero NUNCA bombillas, cerámica, porcelana, cristales, vasos o platos.

Tampoco introduciríamos en el contenedor verde las tapas de los tarros, tapones de botella, corchos, chapas metálicas, etc.

Reciclar correctamente es muy sencillo, basta con saber qué hay que depositar y qué no en los contenedores de reciclaje. Ahora que lo sabes, lo tienes un poquito más fácil para cuidar del planeta. ¿Lo hacemos juntos?