En la lucha contra el cambio climático, todos los actores de la sociedad juegan un papel
importante. Las administraciones públicas deben tomar medidas medioambientales, las
empresas deben aplicar procesos y protocolos lo más respetuosos posibles con el entorno y los
consumidores deben apostar por productos sostenibles y marcas que cumplan sus criterios de
sostenibilidad para que otras se suban a la ola ‘ecofriendly’.
¿Qué son los productos sostenibles?
Por definición, los productos sostenibles son aquellos que se han elaborado minimizando al
máximo el impacto medioambiental derivado de sus procesos de producción. Esto se puede
aplicar a todas las industrias, y cada empresa debe aplicar las medidas que mejor se adapten a
su sector.
En el caso de MyEcoSide, elaboramos nuestros calcetines con un 80% de algodón orgánico, es
decir, que se ha obtenido a partir de semillas no transgénicas que se han cultivado y
desarrollado sin el uso de pesticidas, herbicidas ni otras sustancias de origen petroquímico.
Además, el 60% del algodón que utilizamos es reciclado y se obtiene a partir de los desechos
de otros procesos de producción del algodón. Esto, junto a su packaging, que está hecho de
cartón Kraft 100% reciclable, constituyen la base de nuestra actividad.
El poder es de las personas
En este contexto, el consumidor siempre es quien dicta sentencia y no hay nada más
democrático que el mercado. ¿Por qué debemos apostar por productos sostenibles? Porque es
la forma de lanzar un mensaje no solo a la sociedad, sino también a los miles de empresas que
tienen la opción de mejorar sus procesos de producción para hacerlos más sostenibles y
respetuosos con el medio ambiente.
Apostar por productos sostenibles significa pasar a la acción, dar un valor a nuestras mejores
intenciones y reivindicar una forma de hacer las cosas que debería marcar el futuro del sector
empresarial. Las sociedades las forman los individuos y cada individuo tiene el poder de elegir
qué le gusta y qué no. Si queremos un futuro mejor, un planeta más limpio y, sobre todo, más
concienciado con el cambio climático, nuestra obligación es que los productos sostenibles
dejen de ser la excepción y pasen a ser la regla. ¡Saca tu lado ‘eco’ y únete al cambio!