Como su propio nombre indica, el calentamiento global hace referencia al aumento de la temperatura de la Tierra. Esto es consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero debido a la actividad humana. Por tanto, acciones en las que cada uno, como personas individuales, estamos involucrados.

Los datos son alarmantes. El planeta se ha calentado 1,2ºC desde finales del siglo XIX, según un informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). Aunque no resulte especialmente llamativo, este hecho provoca que catástrofes naturales como las inundaciones, sean más frecuentes. Siguiendo con este ejemplo, antes los aguaceros se daban cada sesenta u ochenta años; ahora las probabilidades de que ocurran se han multiplicado por nueve en toda Europa. Pero además, son más agresivos (entre un 5 y 20% más intenso que en los niveles pre-industriales).  

Las pérdidas no son solo económicas. Además de los daños a la imagen de la ciudad (en caso de no ser arrasada por completo), estos fenómenos tienen un coste humanitario, incluso en las zonas más prósperas del mundo. Las precipitaciones extremas de este verano de 2021 en Alemania y Bélgica se han saldado con 220 vidas menos. 

 

¿Qué Podemos hacer para Frenar el Calentamiento Global?

Siempre se puede hacer algo; siempre hay una respuesta sostenible. Desde MyEcoSide queremos compartir contigo estas pequeñas pautas, para no solo conseguir un estilo de vida más ‘eco’, sino para colaborar en el freno del calentamiento global. 

• Transporte. Este medio representa casi un cuarto de las emisiones de CO2 en la atmósfera. Los más contaminantes son, sin duda, el coche y el avión. Aunque en viajes internacionales es difícil encontrar una alternativa, en ciudad siempre puedes cambiar el automóvil por la bici, el transporte público o incluso por tus piernas. 
• Energía. La inversión en energías renovables depende absolutamente de entidades gubernamentales. Al menos las más significativas. Pero, por ejemplo, si tienes una casa de campo o estás en mitad de la obra de tu nuevo hogar/ oficina, siempre puedes optar por las placas solares.

En cualquier caso, y abriendo el abanico de lo que representa el impacto del consumo energético en el calentamiento global, nos centramos en el gasto del hogar: reducir el uso de electrodomésticos (evitar la secadora en verano) o controlar la temperatura (más alta para enfriar y más baja para calentar las habitaciones).

• Alimentación. Además de introducir más productos agrícolas (fruta y verdura) en nuestra dieta, ya que su producción es menos contaminante que la ganadería, tenemos que ser más responsables y evitar tirar tanta comida. Según los últimos datos, se desperdicia entre un 25 y 30% de los alimentos que se producen. 

Gracias a estos pequeños gestos, estarás contribuyendo a frenar el calentamiento global. Un problema de todos. Saca tu lado eco y convierte tu ritmo de vida en un ejemplo sostenible y saludable.